Galería de imágenes contextualizadas.
Montajes de modelos 3D sobre entorno fotográfico o generado con inteligencia artificial (IA)
¡Vamos a embarcarnos en una aventura tecnológica fascinante! Te voy a contar cómo transformamos un objeto en una impresionante imagen 3D, lista para ser admirada. Como en un taller de artesanía digital, donde cada paso del proceso es como un truco increíble. ¡Empecemos!
Paso 1: Escaneo 3D del objeto
Primero, necesitamos capturar cada detalle del objeto que el cliente nos trae. Para eso, utilizamos escáneres de alta resolución. Estos dispositivos son como cámaras mágicas que pueden ver cada pequeño rincón y detalle del objeto, creando una réplica digital en 3D. Es como si estuviéramos clonando el objeto, pero en el mundo digital.
Paso 2: Añadir texturas y detalles
Ahora que tenemos nuestro modelo 3D, necesitamos darle vida. Usamos un software especial para añadir texturas de color, brillo, transparencia y relieve. Estamos pintando y decorando nuestra réplica digital para que se vea exactamente como el objeto real, o incluso mejor si es necesario. Es como si estuviéramos pintando un cuadro, pero en el mundo digital. ¡Cada detalle cuenta para que el modelo sea una obra de arte!
Paso 3: Elegir la fotografía perfecta
El siguiente paso es decidir dónde queremos colocar nuestro modelo 3D. Nos reunimos con el cliente y elegimos una fotografía en la que queremos añadir el modelo. Si el cliente tiene una visión específica en mente, también podemos usar una imagen creada por inteligencia artificial, siguiendo sus indicaciones. Es como elegir el escenario perfecto para nuestro objeto.
Paso 4: Configuración de la cámara y la iluminación
Aquí es donde comienza la verdadera magia. Necesitamos que nuestro modelo 3D se vea natural en la fotografía elegida. Para lograrlo, identificamos la configuración de la cámara y la iluminación utilizada en la fotografía original, o la imagen generada por IA. Luego, con un programa de renderizado, colocamos el modelo 3D en la foto, emulando el mismo tipo de cámara y luz, virtuales. Como si estuviéramos usando un hechizo para fusionar el mundo digital con el mundo real.
Paso 5: Edición de la imagen
Una vez que hemos colocado el modelo 3D en la fotografía, es hora de hacer los toques finales. Utilizamos un programa de edición de imagen, como Adobe Photoshop o GIMP, para ajustar las capas y asegurarnos de que todo se vea perfecto. Este es el paso en el que afinamos los detalles, haciendo que el modelo 3D se integre perfectamente con la imagen de fondo. Damos los últimos retoques a una pintura magistral.
Paso 6: Entrega final
Finalmente, entregamos al cliente el modelo 3D completo con todos sus mapas de textura en formato PBR, que son archivos que contienen toda la información de textura necesaria para que el modelo se vea realista en cualquier entorno digital. Además, le entregamos una imagen 2D en formato PSD, que es un archivo editable con todas las capas del fotomontaje. Lista para ser exhibida.
¡Y ahí lo tienes! Desde el escaneo inicial hasta la entrega final, cada paso es una parte esencial de nuestra artesanía digital.