Antiguo farol de carburo. Fabricado en la «Lampistería José Cos», de Figueres (Girona – Cataluña) en 1925.

El farol de carburo en un carruaje, a principios del siglo XX, era un elemento esencial para la seguridad y la iluminación durante la noche. En una época en la que la mayoría de las carreteras no estaban pavimentadas y no había luces, los farolillos de carburo eran una necesidad para los conductores de carruajes, era popular debido a su portabilidad y facilidad de uso, además de ser una alternativa más económica a otras fuentes de luz en ese momento.

Consistía en una lámpara que contenía una mezcla de carburo de calcio y agua. Al entrar en contacto, estos dos elementos generaban un gas inflamable que, al ser encendido, producía una llama brillante. La lámpara era montada en la parte frontal o trasera del carruaje y se encendía con una cerilla o un fósforo.
A diferencia de otros tipos de faroles que requerían electricidad o velas, el farolillo de carburo podía ser rellenado fácilmente con más carburo de calcio.

Además de ser una herramienta útil para la iluminación, los farolillos de carburo eran también un elemento estético para los carruajes. Muchos de ellos eran decorados con detalles elaborados y estaban disponibles en una amplia variedad de diseños y tamaños. Estos farolillos también eran una forma de identificación para otros conductores y viajeros en la carretera, permitiéndoles saber de qué tipo de vehículo se trataba.

Sin embargo también presentaban algunos problemas y riesgos. En primer lugar, el carburo de calcio era muy inflamable y podría explotar si se manejaba de manera incorrecta. Además, la luz que proporcionaban no era muy brillante y solo iluminaba una pequeña área, lo que significaba que los conductores debían ser muy cuidadosos al manejar sus carruajes en la oscuridad.

A pesar de estos inconvenientes, el farolillo de carburo fue un elemento importante en los carruajes de la época y ayudó a mejorar la seguridad de la conducción nocturna. Con el paso del tiempo, sin embargo, fueron desarrollándose alternativas más seguras y efectivas para la iluminación nocturna, lo que llevó a su desaparición.

A pesar de estos problemas, los farolillos de carburo eran una parte integral de la vida en la carretera en su momento. Su uso permitió a los conductores de carruajes viajar con mayor seguridad y comodidad en la oscuridad, y su diseño y estética contribuyó a la elegancia y el estilo de la época.

powered by Advanced iFrame. Get the Pro version on CodeCanyon.

Una vez iniciada la presentación 3D maximizad
a pantalla completa para observar el detalle 360º